Dijiste - Creí, repetiste - Dudé, empezaste a insistir y me di cuenta de que mentías.
El hombre que era capaz de mover una montaña empezó arrastrando pequeñas piedras de un lugar a otro.
La tentación de rendirse será especialmente fuerte poco antes de la victoria.
Un hilo rojo invisible conecta a quienes están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, el lugar y las circunstancias. El hilo puede estirarse o enredarse, pero nunca se romperá.
Si tropiezó y caigó, esto no significa que vaya por el camino equivocado.
Quien señala tus defectos no siempre es tu enemigo;
El que habla de tus méritos no siempre es tu amigo.
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